Majestuosa propiedad ubicada en el casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, Ciudad de Alta Gracia, frente al legendario Tajamar, sobre la calle Padre Viera. El inmueble cuenta con 869 metros cuadrados de terreno y 413 metros cuadrados cubiertos que se componen de un imponente living comedor revestido en roble de eslavonia combinado original; al que se accede por una entrada principal de categoría, en dicho ambiente encontramos una importante escalera revestida en mármol rosado, que conduce a la zona privada de la planta alta. Posee también una cocina completamente equipada con un comedor diario, una zona de estudio en el ala Oeste de la planta baja que cuenta con tres ambientes privados (oficinas/habitaciones) alfombrados y un baño, y por último cochera cerrada para un vehículo, con acceso independiente a planta alta. En la planta superior encontramos tres dormitorios, cada uno con su baño. Dos de ellos cuentan con pisos de parquet de excelente calidad, amplios placares e importantes baños, la suite principal tiene además balcones hacia el exterior con vista a la calle y al Tajamar. El tercer dormitorio cuenta con dos semi ambientes separados con arcada y completamente alfombrado, y el respectivo baño es simple. Cuenta con un mirador 360 en un piso superior desde se observan hermosas vistas a la ciudad. En los exteriores encontramos una importante pileta de natación, con quincho abierto, zótano amplio, al que se accede por dentro o por fuera del inmueble, al igual que al lavadero, gran cantidad de vegetación y árboles de importancia y porte, completamente parquizado, tanto en el jardín trasero como delantero, el cual se destaca el estilo español con detalles en mayólicas, rejas de estilo, faroles, empedrados, etc. Tiene doble ingreso vehicular desde la calle y doble acceso a la vivienda, con lo cual es apta para ser dividida en diferentes actividades o fines. La propiedad cuenta con todos los servicios, posee calefacción central con radiadores, con una caldera nueva. La propiedad es muy luminosa y ventilada, generosa tanto en sus vistas y paisajes, como en sus jardines que la rodean, su imagen imponente se abre paso a simple vista de allí su nombre de antaño “Inti Huasi”, casa del sol.